viernes, 22 de julio de 2011


Las sombras se apoderan del día transformando la en noche. La luna sale a brillar en ausencia del sol, y yo salgo a encontrarme con mi amante secreto. Puedo vislumbrar su perfecta figura alumbrada por el brillo de las estrellas. Damos un paseo por la playa, contemplando el reflejo de la luna que cae sobre el mar, nos miramos profundamente trasmitiéndonos todo lo que sentimos. En ese momento donde el silencio es eterno, entendemos que nuestras almas son una, ya no hay más prejuicios, nuestras mentes no juegan ningún papel, somos libres.
Nos acostamos cerca del intenso fuego que nos protege, abrasados intentamos detener ese maravilloso momento. El sol retorna su llegada, despierto y aun conservo las esperanzas de encontrarte a mi lado, pero no encuentro nada… solo las cenizas de lo que fue
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